La duda y la noche enseñan
a contar con que casi nada;
rumbiar con pocas estrellas;
andar sin mucha confianza..
Pero la fe,en un recuerdo
que ni alumbra ni se apaga,
mantiene intacto el secreto
de la estrella que los miraba
Se amaban de nochecita
como la estrella y el grillo
y solo la sombra comprende
el gran amor de los dos..
Cuando una estrella recorre
las sombras como una lagrima
el siente que gime la noche
profundamente angustiada..
Entonces,como una novia
tiembla de amor su guitarra,
y el campo nunca le dice
que un grillo mas no hace falta.
La hallo en el monte
enredada,por el cipo y las enviras;
su boca eran alas de un canto
en Agonìa.
Para ella fue llegar al fondo
de alguna senda perdida
donde hasta la luz se agacha
para cruzar fugitiva.
Ella escondio el parejero
ella engaño a la pertida
y el le atajo la vida
en los ojales del cuero.
El la invito a una cita
bajo un gran lucero,a ella
el corazon se le agita y redobla un trote
chasquero..
Por problemas de familia
tuvieron que separarse
y ella lo abandono una noche
bajo el rujir del combate.
Y fue de esos amores
que se amaban de nochecita
desde el alerta de un tero
hasta hoy el amor palpita.
Margarita da Silveira.
martes, 6 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario